“Cuando no nos podemos poner de acuerdo con las ideas, sí nos podemos poner de acuerdo con los propósitos”
La frase es del alcalde Ricardo Quiñónez, no sé si a usted le cae bien o mal, eso no importa: la idea es lo que vale.
En mis casi ya 40 años de hacer publicidad, el mayor obstáculo al que me enfrento cada día es ponerse de acuerdo con las ideas. Cuando surge un conflicto, la que sufre es la idea y lo que es peor, se deja de cumplir el propósito.
Supongo que dirigir una ciudad como Guatemala es bastante más complicado que hacer un anuncio y por eso me gustó la frase. Al final ¿cuál es el propósito de la publicidad? Toda mi vida he defendido que la publicidad se hace para generar negocios y seguiré creyéndolo mientras nadie me demuestre lo contrario. Podemos tener diferencias entre el corto y el largo plazo, pero pocas veces he visto a alguien pagar por publicidad “sólo porque sí” y no esperar algún resultado a cambio.
Si nos ponemos de acuerdo con que el propósito de la publicidad es vender, el tamaño del logotipo tiene poca importancia. Y aquí viene un elemento que hasta hace poco no me había dado cuenta que era importante: TIEMPO.
La mayoría de las veces nos enfrascamos en discusiones eternas porque creemos que el tiempo no existe. Ponemos todas nuestras esperanzas y sueños en UNA pieza de publicidad como si el pasado y el futuro no existieran, como si el fin de todo fuera la publicación de ESTA pieza y no de ninguna otra. Cuando agregamos el factor TIEMPO y nos damos cuenta que mañana podemos saber si la pieza tuvo éxito y que pasado mañana podemos cambiarla si no lo tuvo, podemos volver al propósito, aunque no estemos de acuerdo con la idea. Entonces lo que tenemos que preguntarnos nada más es “¿Vendió o no vendió?” Si la respuesta es sí, el tamaño del logotipo estaba bien. Si la respuesta es no, estaba mal, por muy pequeño que haya quedado.
Me gusta mucho cuando mis clientes y yo podemos ponernos de acuerdo en el propósito. A veces nos gustan las ideas, pero la relación de largo plazo se forma en el propósito, no en las ideas.