¿Cuándo la vas a conocer EN LA VIDA REAL?
Tengo un hijo de 20 años (para usos prácticos digamos que es mi hijo, es un poco complicado explicar nuestra relación) que ha tenido 3 novias por Internet. Al menos, que yo sepa. Al menos con una de ellas ha tenido sexo virtual. Y la gente de mi edad todavía le pregunta ¿cuándo vas a tener una novia “en la vida real”?
Les tengo una noticia: ESA es la vida real. Hace ya varios años que las fronteras entre lo “real” y lo “virtual” se esfumaron y ahora con un poco de suerte podemos hablar de “cerca” o “lejos” del teclado. Y aún eso es relativo, porque ya es casi imposible estar lejos del teclado.
A excepción de unas pocas funciones fisiológicas básicas, como por ejemplo, comer, ya casi nada tiene diferencia si se hace “online” u “offline”. Ir al banco ya no requiere estacionamiento y filas, tener una relación amorosa, un matrimonio o un divorcio es perfectamente posible desde un dispositivo móvil… es más, mis mejores momentos de padre-hijo los he tenido con una conexión de Internet de por medio.
Para la antigua generación todavía hay una distancia enorme entre la relación “cara a cara” y la relación virtual. Para la nueva generación, la relación virtual es más auténtica que la otra. Haga usted este sencillo experimento: Si usted quiere saber cuánto dinero tiene, ¿a qué le confía más? ¿A las monedas de su bolsillo o a sus estados de cuenta? Para la nueva generación, una relación “virtual” es mucho más completa, íntima y honesta que la que tienen frente a frente. Sin ir más lejos, un muchacho de 20 años de hoy sabe más de la anatomía femenina de lo que yo supe hasta hace muy poco. Y no necesariamente ha tocado más cuerpos desnudos que yo.
Muy pronto los términos IRL y AFK (in real life y away from keyboard) van a dejar de tener sentido. Como antes las palabras “televisión a color” dejaron de tener sentido. Claro, algunos todavía distinguimos una “tele a color” de una “blanco y negro”, pero en estos tiempos ya no hay diferencia entre “tele” y “cable”, “teléfono” y “celular” ni entre “real” y “virtual”.